lunes, 1 de diciembre de 2014

2.5  e-portafolio docente: rúbrica 


Hemos estado viendo que el Portaflio ideal es una herramienta flexible basada en un proceso reflexivo que combina evidencias y reflexión de manera organizada. 

Esta herramienta tiene unas metas selectivas que se basan n mejorar el aprendizaje para luego evaluar los resultados obtenidos. Por lo tanto, ¿debemos reflexionar en cada momento o simplemente al finalizar el proceso que nos ha llevado a la consecución de nuestra meta? 

Teniendo en cuenta que la suma reflexión+evidencias+tutorización nos lleva a un aprendizaje significativo, el proceso de reflexión se está realizando en todos y cada uno de los momentos en los que hacemos uso dedo Portafolio. 

La verdadera utilidad de un Portafolio la veremos cuando, en nuestro caso, el alumno se “enganche” a él, no cuando simplemente inserte una serie de actividades porque el profesor así se lo indica. Así, es conveniente que los estudiantes se hagan una serie de preguntas clave que les inviten a la reflexión. Como ejemplo de las preguntas que nuestros alumnos se deberían hacer propongo:

¿Qué he aprendido? ¿Cuando lo he aprendido? ¿Qué circunstancias han rodeado mi aprendizaje?¿Estaba tranquilo?¿Me gustaba la clase?¿Quizá aprendo más por mi mismo? ¿Cómo lo he aprendido? ¿Soy más visual que auditivo, quizá más kinestético que visual?  ¿He seguido una planificación? ¿La ha hecho mi profesor?¿La he hecho yo misma? ¿Es lo que yo he aprendido útil para mi futuro?¿Por qué lo he aprendido?

Estas preguntas tipo que podríamos hacer a los alumnos para asegurarnos de que reflexionan con una relativa asiduidad deben tener su contrapartida en las preguntas que nosotros, como docentes y formadores, tenemos que hacernos a nosotros mismos para asegurarnos de que la situación fluye por el buen camino. De este modo, algunas preguntas pueden ser: 

¿A quien va dirigido el Portafolio? ¿Al alumno? ¿a los padres? ¿a los profesores? ¿Qué has aprendido de las asignatura que antes no sabías? ¿Has descubierto tu mejor forma de aprendizaje? ¿Hemos conseguido entre los dos fomentar tu gusto por la asignatura? ¿Has adoptado nuevas estrategias en tu estilo de aprendizaje?¿Cuales? ¿Cual ha sido la mayor dificultad en el proceso que has seguido? ¿Por qué? ¿tu Portafolio es único, ¿Verdad? ¿por qué? 


La cuestión reside en dilucidar si es más conveniente reflexionar durante el proceso de realización del Portafolio o en el proceso de evaluación. 
Personalmente, opino que la reflexión forma y es parte de un proceso inseparable al de la evaluación. La reflexión fluye continuamente si el proceso se realiza adecuadamente. Una buena formación inicial de cómo utilizar la herramienta llevará al alumno a la reflexión sin que éste se de cuenta. Una vez finalizado el proceso, sí que me parece importante que la persona plasme por escrito sus vivencias, sus experiencias, sus impresiones sobre todo el proceso seguido ya que, dichas reflexiones escritas podrán ser leídas en un futuro y podrán servir de guía, apoyo o ayuda en algún caso. 

Marta García Alamán